El asesor de imagen puede trabajar en cualquier sector relacionado con la imagen personal o corporativa. Es por eso que cada vez existen más profesiones a las que se puede acceder con una formación en asesoría de imagen, como es el caso de la de wedding planner.
Y no es de extrañar, ya que como bien dice su nombre, el asesor de imagen es el profesional encargado de aconsejar la imagen que debe transmitir una persona o un evento… ¿Y qué mejor que hacerlo durante uno de los días más señalados en el calendario de una pareja?
En el siguiente artículo, y contando con la ayuda y experiencia de nuestras profesionales en asesoría de imagen, vamos a explicarte por qué un asesor de imagen puede convertirse en un gran wedding planner.
¿Qué hace un Wedding Planner?
Antes de entrar en materia tenemos que empezar por el principio, que es hablando sobre lo que hace un wedding planner y conociendo qué funciones tiene.
Todos sabemos que el wedding planner es el encargado de convertir en una realidad la boda de los sueños de la pareja que le confía la organización de su enlace. Sin embargo, también es importante matizar que tanto se puede responsabilizar de la organización de la ceremonia como de solamente algunas partes concretas del enlace, donde se encuentran fiestas como la pedida de mano o la luna de miel, por ejemplo.
No obstante, lo más importante – independientemente del tipo de celebración o fiesta que se tenga que organizar – es que el wedding planner debe saber captar a la perfección las expectativas de la pareja para asesorarla en todo momento bajo su criterio y experiencia dentro del sector.
Este profesional es el encargado de asesorar y recomendar a sus clientes aspectos tan importantes como las firmas de moda nupcial, los restaurantes, los caterings, los proveedores, los fotógrafos – entre muchos otros – que más se adapten a sus necesidades y objetivos.
Bajo este concepto de asesoramiento es donde entra en juego la figura del asesor de imagen como organizador de bodas. Y es que no hay nadie mejor que él a nivel profesional para captar a la perfección la imagen que quieren transmitir los novios en este día tan especial.
Más allá de la organización de la boda
El asesor de imagen, que durante su formación de Ciclo Formativo de Grado Superior recibe los conocimientos necesarios tanto para aconsejar en moda como para organizar eventos, pede llegar a convertirse en el mejor aliado de los novios, y no solo en términos logísticos en cuanto al desarrollo de la ceremonia.
Sin ir más lejos, el asesor de imagen es experto en gestionar la imagen de sus clientes, por o que podrá realizar un estudio exhaustivo de la imagen interna y externa de la pareja y sus familiares, prestando especial atención a aspectos como su tipología corporal, armonía de color, morfología facial y personalidad.
Gracias a este estudio, el asesor de imagen y wedding planer sabrá a la perfección qué vestuario, maquillaje, peinado y vestido encaja más con las necesidades de la pareja, las damas de honor, los testimonios, etc. en función de las tendencias más top del momento.
Además, el asesor de imagen acompaña a la novia y el novio en la elección del traje y les aconseja en todo el proceso de confección para especificar al diseñador qué cortes y medidas hay que seguir para favorecer su estilo personal.
Y esto no es todo, también se encarga de recomendar los mejores especialistas en cuanto a la realización del maquillaje y peinado, participa en todas las pruebas previas al gran día y se asegura de que el fotógrafo conozca a la perfección qué ángulos y luces utilizar para conseguir unas fotos espectaculares del evento.
La labor del asesor de imagen como wedding planer va mucho más allá de lo que todo el mundo cree.
Y es que como profesional en organización de eventos, protocolo y usos sociales, sabe cómo trasladar el resultado del estudio de imagen a todos los detalles que van a confeccionar la boda, es decir, la elección del lugar de la celebración, la decoración, las invitaciones, el catering,…
Durante todo el período de organización de la boda – desde el primer hasta el último día – también se encarga de que todos los actores y empresas que intervienen en el enlace conozcan a la perfección las necesidades de la pareja y adapten toda su actividad a la temática y estética que se tiene que conseguir.
En este sentido, el profesional no solo asesora a sus clientes en la elección de cada proveedor, sino que también se asegura de que éstos hagan su trabajo bajo los criterios de imagen establecidos.
¿Qué hay que estudiar para convertirse en Wedding Planner?
Aunque aptitudes y habilidades como la capacidad de organización y de improvisación son un aspecto muy importante para convertirse en wedding planner, también es necesario poseer una buena formación académica que garantice la preparación profesional que se necesita para desarrollar con total capacidad esta apasionante labor.
Es por eso que el primer paso para empezar dentro del mundo de la organización de bodas es cursando un Grado Superior de Asesoría de Imagen Personal y Corporativa, ya que a través de este programa formativo se adquieren todos los conocimientos necesarios para trabajar la imagen más estética de los novios así como todos los aspectos relacionados con el protocolo y los usos sociales.
Una vez se obtiene esta base sólida de conocimientos que otorga un FP homologado, el siguiente paso es apostar por algún curso específico de especialización que te permita seguir formándote, actualizarte y estar a la vanguardia del sector.
