¡Alerta tendencia! Si estás aquí es porque te has fijado en él, lo ves en todas partes y las expertas en moda no dejan de combinarlo con looks increíbles en Instagram.
Según nuestras especialistas en asesoría de imagen, se trata de una de las tendencias más dominantes de este otoño 2020 y en una pieza que puede llegar a encajar a la perfección – si se hace bien, por supuesto – con cualquier registro.
Además, es súper cool, interesante y aporta muchísima personalidad. Sí, hablamos ni más ni menos que del formal – y hasta ahora bastante incomprendido – chaleco de punto.
Y es que amigas, en la moda, como ya sabéis, todo vuelve.
El renacimiento del chaleco
Seguramente recuerdes el chaleco de punto (y muchas veces con botones) de tu abuelo. Fino, con el cuello en forma de pico y encima de alguna de sus camisas de rayas o cuadros. ¿Quién nos diría que después de tantos años nos lo querríamos poner nosotras?
El mundo de la moda funciona así. Lo que antes nos parecía (por así decirlo) “poco cool”, es actualmente un must-have de esta temporada.
Las tendencias vuelven y, como siempre, lo hacen bastante versionadas, actualizadas y, por supuesto, ¡mejoradas! Y es que sin ir más lejos, así es el flamante chaleco de punto. Es verdad que ya lo vimos en algunas pasarelas el año pasado, pero no ha sido hasta esta bajada de temperaturas que se ha vuelto totalmente viral dando el pistoletazo de salida a los looks otoñales.

Las colecciones de otoño-invierno 2020/2021 llegan cargadas de chalecos de punto en versión oversize, de colores extravagantes, con detalles de pedrería, más clásicos y ajustados, con botones, de cuello alto, con el escote en forma de pico,… Existe uno para cada estilo y la verdad es que si se elige bien, ¡el resultado es espectacular!
El chaleco de punto ha vuelto para quedarse. No ignores su presencia y aprende a sacarle el máximo partido para ir a la última. A continuación nuestras asesoras de imagen te van a dar todos sus trucos para que lo luzcas con muchísimo rollazo.
Manual de uso del chaleco de punto
Parte del éxito actual del chaleco de punto se debe a que es ideal para dar juego a cada estilismo. Y es que se trata de una pieza tan versátil que se puede combinar como apetezca, siempre y cuando se tengan en cuenta aspectos como la tipología corporal y la imagen que se quiera proyectar (formal, informal, atrevida, casual, chic,…)
Realmente se trata de una prenda muy útil, de esas que debemos tener en nuestro fondo de armario, ya que con un simple gesto, convierten tu look más sencillo en otra historia.
¿Qué prendas se deben poner debajo del chaleco?
Tal y como explican nuestras especialistas en asesoría de imagen, el chaleco se puede llevar encima de cualquier pieza, ya que da tan juego que es imposible quedarse con una sola combinación.
Sin embargo, si se está buscando una imagen más discreta o sobria, por ejemplo, lo ideal es combinar el chaleco de punto con camisetas y jerséis finos de algodón de colores neutros (blanco, negro o gris).
También insisten en que si se opta por un chaleco con el cuello en pico, es importante procurar que la camiseta que se lleve debajo sea de cuello alto, ya que le da un aire mucho más fashionista y favorecedor.
Evidentemente no es para nada un look arriesgado, pero el resultado es tan estéticamente bonito que no dejarás de hacerlo.

Otra tendencia que viene pisando muy fuerte es la de combinar el chaleco con blusas y camisas. Y como deberás estar imaginando, no solo nos referimos a la tradicional camisa o blusa ajustada.
El mundo de la moda va mucho más allá y nos propone estilismos arriesgados y extremadamente bonitos, como son las camisas de mangas abullonadas y la camisa blanca de toda la vida (sí, aquella estructurada y con corte recto) en talla oversize.
Y es que en este caso, estamos hablando de que como más asimetría haya en el estilismo, ¡más cañero y cool será!

¡Pero esto no es todo!
El chaleco de punto también es ideal para combinar con vestidos y faldas, independientemente de su longitud. Nuestra opción preferida es con un vestido de estilo camisero (otro must-have de la temporada) con unas botas de estilo militar, de agua (no podemos ser más fans de lo bien que sientan las hunter) o incluso unas deportivas, para darle al estilismo un aire todavía más casual.
No obstante, combinar el chaleco con una falda plisada, por ejemplo, también es una excelente opción para las más atrevidas. Como siempre, ¡tú tienes la última palabra!

El chaleco según la tipología corporal
Aunque existen muchísimos modelos diferentes de chalecos de punto, dentro del campo de la asesoría de imagen esta pieza se acostumbra a dividir en dos estilos: el chaleco sin mangas y con escote en forma de pico (que puede ser cerrado o abotonado), y el chaleco más grueso, con cuello alto y que, en muchos casos, tiene un poco de manga. Actualmente los dos estilos están a la orden del día, pero tienen efectos bastante diferentes en cada cuerpo.
El primer modelo, que se caracteriza por estilizar y estructurar el cuerpo, es ideal para tipologías corporales que destacan por tener la parte superior, es decir, la de los hombros, más ancha que las caderas. Por lo tanto, a las siluetas triangulares invertidas, circulares, rectangulares suavizados y en forma de reloj de arena les va fenomenal.
El segundo modelo, en cambio, destaca por añadir más volumen al cuerpo. Y es que las mangas y el cuello tortuga siempre nos ayudarán a ganar más densidad en la parte superior. Es por eso que este estilo, dentro del campo de la asesoría de imagen, se recomienda a mujeres que quieran añadir más volumen en la zona del pecho, como puede pasar en tipologías corporales triangulares curvilíneas y rectangulares.

En definitiva, el chaleco de punto es una pieza súper versátil, ideal para combinar con cualquier otra prenda y que destaca por aportar dulzura y sinuosidad, un hecho que siempre favorecerá el cuerpo de la mujer. ¿A qué esperas para hacerte con el tuyo?