Si analizamos las pasarelas de moda más importantes de París, Milán, Nueva York, Londres, Madrid o Barcelona podemos constatar claramente que los conceptos creativos responden a la estética de un vestuario que se ha utilizado a través de diferentes épocas de la historia.
Reconocemos fácilmente guiños a los colores, estilos y formas de Mesopotamia y Egipto; a los padres de la cultura occidental de Grecia y Roma, que ejercieron una influencia decisiva en nuestra estética actual; e incluso al renacimiento italiano, que aportó a la moda una auténtica revolución en las tendencias. Solo basta un exquisito diseño para marcar toda una época. Y así ha sucedido a lo largo de los tiempos.
La moda es una noria que viene y va, y a partir de la década de los 60 esa tendencia ha crecido considerablemente. Y es que desde entonces, hemos visto tentativas notorias de innovación que se generalizan y buscan la elegancia de los diseños anteriores.
El vestuario de Rita Hayworth, por ejemplo, marca época y permanece a través de los tiempos como referente indiscutible de elegancia. Y lo mismo pasa con los icónicos looks de Marilyn Monroe, o con las insuperables Audrey Hepburn y Grace Kelly.
Estas celebridades marcaron la pauta en cuanto a moda se refiere. En ellas ya vimos escotes barco, camisas holgadas metidas por dentro o anudadas en la parte delantera, zapatos oxford, bailarinas, pantalones de tiro alto, faldas midi, sandalias de cintas, cinturones grandes, bolsos de mano pequeños, complementos para el pelo, pañuelos,…

Solo hace falta ver los conceptos estéticos que defienden y presentan en sus propuestas las grandes firmas actuales, que nacen de la elegancia y los diseños de estos indiscutibles referentes. Y es que a día de hoy, su vestuario aún vive en eventos especiales y en las colecciones de moda de las firmas más importantes de nivel nacional e internacional.