Que la peluquería se haya convertido en uno de los trabajos con más salidas profesionales no es mera casualidad.
La inversión en investigación y cuidado capilar, la amplia oferta formativa y todas sus posibilidades profesionales han convertido la peluquería en una profesión muy anhelada.
Y es que sin ir muy lejos, la mayoría de personas – tanto hombres como mujeres – hacen una visita a su salón de peluquería o barbería cada mes y medio.
Esto, sumado a la actual inquietud de priorizar e invertir en salud personal, ha convertido la peluquería en una necesidad básica e imprescindible.
A día de hoy necesitamos acudir a este profesional para saber el estado de salud de nuestro cabello, qué corte de pelo nos queda mejor, conocer en exactitud qué productos capilares utilizar y, por supuesto, cómo debemos emplearlos.
Toda esta demanda ha derivado a una mayor profesionalización de la figura del peluquero, que está especializado en el ámbito de la salud y la cosmética capilar.
De hecho, estos últimos años hemos podido ver como se ha diversificado el concepto clásico de peluquería y consecuentemente se ha popularizado la labor del especialista en salud capilar.
¿Qué es la cosmetología capilar?
La cosmetología capilar es una disciplina de las ciencias de la salud que estudia la acción y los efectos de los cosméticos y determina las normas generales de su uso práctico en el cabello.
Todo, con el objetivo de favorecer la salud, el cuidado y mantenimiento del pelo.
Es por eso que es muy importante que antes de realizar cualquier tratamiento se hayan identificado previamente las características del cabello para comprobar su estado y detectar si se padece alguna problemática, desde deshidratación, desnutrición, caspa, rotura y caída hasta un largo etcétera.
La cosmética capilar es una de las áreas donde actualmente se invierte más dinero en investigación y desarrollo.
La prueba de ello son la gran cantidad de gamas de productos diseñados especialmente para tratar cada vez casos más específicos o conseguir innumerables ventajas como, por ejemplo, mantener un cabello más brillante y atractivo.
Entre las principales funciones de los cosméticos capilares destacan la higiene, la corrección, el mantenimiento y la prevención.
Es por eso que en el mercado actual no solamente encontramos productos específicos para eliminar la suciedad sino que también existen múltiples cosméticos diseñados para proteger el cabello de tintes y procesos de coloración, permanentes y secados; cosmética farmacológica para restablecer el estado del cuero cabelludo en caso de alteraciones como la caspa, la desnutrición, la alopecia o la dermatitis seborreica, entre otras; y un gran abanico de más gamas profesionales para tratar cada tipología de cabello.
¿Por qué estudiar cosmetología?
Entre los motivos por los que estudiar cosmetología capilar encontramos la alta demanda profesional que existe actualmente dentro del sector.
Y es que aunque nos pueda parecer que hay una gran cantidad de profesionales, todavía a día de hoy se echa en falta la figura del cosmetólogo.
Vivimos en una época donde la salud personal es tan importante que la cosmetología se ha convertido en una disciplina más dentro de cualquier rutina de cuidado.
Actualmente, dentro de los hábitos más frecuentes – como llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio diariamente – se ha añadido el uso de productos y cosmética de calidad.
De esta manera, la figura del profesional de la peluquería está evolucionando hacia la cosmetología para dar al cliente una atención aún más especializada y con un valor añadido incalculable.
El peluquero cosmetólogo es el máximo responsable para analizar y diagnosticar el cabello, realizar tratamientos rehabilitantes, y sugerir y recomendar productos de cuidado así como su posterior aplicación.
¿Qué estudiar para ser cosmetólogo capilar?
El primer paso para convertirse en cosmetólogo capilar es empezar estudiando un Ciclo Formativo de Grado Medio de Peluquería y Cosmética Capilar, con el que se obtiene una Titulación Oficial expedida por la Generalitat y el Ministerio de Educación.
Se trata de un curso académico que tiene una duración de dos años y que aporta todos los conocimientos necesarios para trabajar en el sector de la peluquería.
De hecho, a lo largo del Grado Medio de Peluquería y Cosmética Capilar de la academia Josep Pons, aparte de dar a los alumnos todos los contenidos y herramientas más relacionadas con el área de estilismo (corte, color, extensiones, moldeados,…), también se hace mucho hincapié a la salud del pelo, prestando especial atención a las anomalías y problemáticas más frecuentes y a todo el campo de la cosmética capilar: tipologías y gamas de productos, sus propiedades, protocolos de uso, indicaciones y contraindicaciones,…
Todo, a la vez que el alumnado aprende a desarrollar un estudio completo de análisis y diagnóstico capilar, identificando personalmente cada problemática y escogiendo y asesorando a un modelo real el uso específico de cada producto.
No obstante, es muy importante que el peluquero que quiere trabajar como cosmetólogo capilar, después de adentrarse en el mundo de la peluquería y la cosmética, también tenga una formación específica en tricología y prótesis capilares.
Esto le permitirá dar un salto cualitativo en su carrera profesional, especializándose en la ciencia que estudia el cabello y el cuero cabelludo para trabajar, por ejemplo, en clínicas y laboratorios capilares.