El sueño de muchos estudiantes de peluquería es montar su propio salón. La verdad es que se trata de una de las salidas profesionales más atractivas del sector para muchos de nuestros alumnos, sobretodo porque después de su formación de grado medio y alta defición de peluquería obtienen todos los conocimientos para abrir con éxito su propio salón de peluquería.
Sin embargo, como pasa en cualquier aventura con perspectivas un tan ambiciosas, no se trata de una asignatura fácil. Requiere una excelente formación, experiencia previa en un salón de peluquería y habilidad para desarrollar capacidades de gestión, liderazgo y emprendeduría. Sin olvidar, por supuesto, el importantísimo apoyo de prestigiosas firmas y marcas de productos.
Y es que como señala Josep Pons, hoy en día montar un negocio de peluquería requiere de una gran preparación de realización, trato y gestión. Y hacerlo antes de conseguir este nivel es un gran error. Asumir lo que significa y representa ser empresario es imprescindible para estar preparado para afrontar y superar cualquier adversidad. Pero esto requiere esfuerzo, constancia y es fundamental el asesoramiento de una firma de éxito con muchos años de experiencia.
Es por eso que en este artículo vamos a darte todas las claves para convertir en una realidad ese salón de peluquería con el que llevas tanto tiempo soñando. ¡Toma nota y no te saltes ningún paso! La cuenta atrás para abrir tu primer negocio… ¡acaba de empezar!
Pasos para poner en marcha tu negocio de peluquería
1) Recibir una excelente formación en peluquería
Estudiar peluquería es el primer paso para poder emprender tu primer negocio dentro de este apasionante sector.
Es muy importante que empieces con unos estudios de Grado Medio de Peluquería, donde adquirirás una base sólida de conocimientos de técnicas de corte y coloración, así como de asesoría de imagen, venta de productos y gestión comercial. Y es que se trata de un curso académico que te permitirá convertirte en un auténtico estilista y tener una visión global del mundo comercial y empresarial.
No obstante, como en cualquier otra rama, seguir formándose hasta conseguir el máximo nivel es clave para poder aportar un valor añadido a tu profesión. Es por eso que te recomendamos realizar algún curso de especialización para profundizar en las áreas en las que quieras destacar en un futuro.
Puedes especializarte en barbería, en corte masculino, femenino, en coloración capilar, extensiones,… y muchísimas opciones más. Y es que como más domines una técnica, más posibilidades tienes de destacar dentro del sector ofreciendo servicios diferenciales.
2) Conocer cómo funciona un salón de peluquería
Montar un salón de peluquería sin conocer su realidad no es para nada algo aconsejable.
Primero es necesario entender sus rutinas, cómo funciona cada servicio, la correcta aplicación de los productos, cómo se debe tratar al cliente,…
Para ello, formarse en una academia que cuente con un escenario real para poder observar su día a día y hacer prácticas en alguna peluquería deberían convertirse en requisitos indispensables antes de abrir un salón. Pues la mejor escuela es la experiencia y no hay nada como aprender de profesionales en activo.
3) Contar con el apoyo formativo de firmas consolidadas dentro del sector
La preparación del personal es la clave del éxito de un negocio de peluquería.
Invertir en formación permanente es necesario para estar al día de las últimas tendencias. Y es que cada día aparecen en el mercado nuevas técnicas de corte y coloración que, en cuestión de segundos, se convierten en uno de los servicios más solicitados en cualquier salón.
Es por eso que una de las claves para abrir tu salón de peluquería es que tú y tu equipo os forméis constantemente.
Para ello existen diferentes cursos intensivos de especialización, así como propuestas de formación y asesoramiento continuo que permiten potenciar tu negocio a nivel colectivo y tu prospección profesional a nivel individual en todos los aspectos.
Este servicio de asistencia te ayuda a potenciar tu propia marca y a desarrollarte profesionalmente sin perder tu identidad, dentro de un proyecto que te permite formarte de forma intensiva y continua con un plan de carreras personalizado.
4) Trabajar tu marca personal
Para poder triunfar en el sector, es muy importante que desarrolles tu propia marca siendo máximamente competitivo y dispongas de las mejores opciones comerciales.
Para ello, deberás estudiar y analizar tu competencia, y definir tu valor añadido para diferenciarte del resto. Intenta plasmarlo en tu imagen de marca, brindando un trato semejante y uniforme de todos tus empleados para que los clientes puedan identificaros con el salón de peluquería.
¿Qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de abrir un salón?
Una vez te has preparado personal y profesionalmente para abrir tu propio salón de peluquería, llegamos al punto más logístico, donde entran en juego aspectos como la inversión y el financiamiento, la localización, el aprovisionamiento y la publicidad.
Aspectos que, a priori, pueden parecer más pesados pero que con un buen asesoramiento serán coser y cantar.
Antes de determinar la inversión y el financiamiento económico del que deberías disponer para abrir tu peluquería, el primer paso será definir qué tipo de salón quieres: qué dimensiones debe tener, qué servicios quieres ofrecer y, lo más importante, donde estará ubicado.
Piensa que en España contamos con un salón de peluquería por cada 900 habitantes, lo que se traduce muy por encima de la media europea. Por ello, es muy importante que busques una localización poco explotada en el sector de la belleza que requiera de tus servicios, evidentemente, adaptados al nivel adquisitivo del barrio en cuestión.
Por lo que hace a la financiación, existe la posibilidad de contar con créditos con buenas condiciones siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos de solvencia, así como una correspondencia de negocio entre tu empresa y la entidad bancaria.
Dependiendo del tamaño del local, su ubicación y decoración, podríamos estar hablando de entre 12.000 y 30.000 euros de inversión para unas calidades medias.
Otro aspecto económico muy importante es establecer acuerdos con proveedores de productos.
Esta fase normalmente se trabaja a través de la colaboración con firmas consolidadas dentro del sector, que a parte de aportar su apoyo en todo el proceso formativo y de apertura, pueden ayudarte a conseguir mejores tratos con las empresas de productos.
Y es que muy importante contar con una buena gama de productos de peluquería, cosmética capilar, maquillaje y estética para garantizar unos excelentes servicios y hacer que tu negocio sea rentable.
Y por último, pero no menos importante, ¡la publicidad! Cuando el salón esté listo, es el momento de atraer a los clientes. Comparte tu comercio entre tus familiares, amigos y date a conocer en Internet.
Crea tu propia página web para explicar tu filosofía y valores de marca, muestra tu carta de servicios, las instalaciones del salón y su ubicación, y abre un perfil en redes sociales como Instagram y Facebook para compartir todos tus trabajos.
Así inspirarás más confianza a los clientes, incluso antes de que estos visiten tu local. Y una vez les demuestres tu profesionalidad, ¡fidelizarlos será mucho más fácil!
Otra opción que puedes considerar para apoyar tu inversión en publicidad, es la de anunciarte en medios de comunicación como periódicos, revistas y blogs del sector.
Abrir un salón de peluquería una vez has finalizado tus estudios puede parecer todo un reto… y lo es. Pero si se hace bien ¡puede ser la mejor inversión de tu vida!
Así que si quieres hacer realidad tu sueño y colgar el cartel de “abierto” en tu futuro salón de peluquería, asegúrate de sentir auténtico amor, ilusión y pasión por tu trabajo, de dominar por completo una especialidad, ofrecer servicios de calidad, brindar un trato exquisito a tus clientes, actualizar con contenido relevante tus redes sociales y de contar con el apoyo de una importante marca del sector.
Si lo haces, ¡tienes el éxito asegurado!