La técnica definitiva en asesoría de imagen

Seguramente te estarás preguntando en qué consiste esta técnica. Puede parecer que hablar de asesoría de imagen es superficial y poco humano, pero la verdad es que focalizarnos en nuestra imagen integral puede resultar muy útil para incrementar nuestro bienestar personal y por lo tanto también nuestra autoestima

Hablamos con el director de la escuela y pionero en la asesoría de imagen, Josep Pons para descubrir a qué nos referimos cuando hablamos de Imagen Integral. Nos cuenta que es la capacidad de asesorar de forma super personalizada, siempre de forma constructiva. El objetivo de esta técnica de asesoría de imagen es conseguir una armonía entre el interior y el exterior.

Imagen integral en la asesoría de imagen

“El ser humano es mimético por naturaleza” comenta Josep, siempre tenemos algún referente, pero aún así, comenta que no tiene sentido copiar modas o personas si no van acorde con nuestra personalidad o incluso con nuestra fisionomía

Es verdad que como seres humanos necesitamos sentirnos parte de alguna cosa, lugar o colectivo, así que cómo profesional de la asesoría de imagen, hay que tener en cuenta el contexto actual para integrar la imágen exterior del cliente en la actualidad. 

Por este motivo cuando hablamos de Imagen integral nos referimos a trabajar sobre todos los aspectos de una persona. Hay que conectar el interior con el exterior y conseguir comunicar a simple vista nuestra esencia como persona. La importancia del coaching en nuestro centro es crucial para trabajar esta técnica de asesoría de imagen.

¿Cómo surgió este concepto?

Josep Pons nos cuenta que la inquietud de superación constante es un rasgo característico de su personalidad. Le apasiona trabajar para llevar a cabo tus ideas y comenta que “no caer en la rutina y la monotonía” es la clave del éxito. 

Trabajando cómo peluquero en el salón de su padre, detectó una oportunidad en la profesión, “hacía falta metodología” comenta. “Cada persona es un mundo” y fué entonces cuando vió que se podía unir la peluquería con un concepto más amplio, lo que conocemos hoy en día como asesoría de imagen.

Con su poderosa idea en mano, en los años 80 creó espacios de asesoría en medios de comunicación, y debido a su gran éxito y relevancia, quedó claro que la imagen integral iba a triunfar y tendría futuro.

¿Por qué es importante la asesoría de imagen?

Focalizarse en la imagen integral cuando realizamos un trabajo de asesoría de imagen es básico. Va a aportar una visión global y consciente de ellos mismos a los clientes, de esta manera se van a realizar los cambios desde dentro. 
El trabajo de un asesor es asesorar, nunca imponer. Por este motivo hay que provocar un cambio, una chispa en el interior de las personas, de ahí vendrá la verdadera transformación.
El objetivo de la asesoría de imagen cuando se trata la imagen integral de una persona es potenciar las fortalezas y trabajar para mejorar los defectos. De esta forma aprenderá a convivir con la totalidad de su ser y podrá lucirlo de forma atractiva.

Por lo tanto, cuidar amor propio, aumentar la autoestima y la confianza en unx mismx es el primer paso. Después, los cambios físicos vienen solos, casi como por inercia. Es inevitable.

¿Cómo se realiza un trabajo de imagen integral de calidad?

Como ya hemos comentado, cada persona es un mundo, y al ser este un trabajo tan personalizado, las pautas se vana a ver afectadas y amoldadas a cada caso particular. Aún así, sí que hay una serie de pasos que hay que cumplir para realizar un trabajo de imagen integral completo y de calidad.

En primer lugar, hay que empezar por hacer un análisis físico y psicológico del cliente. De esta manera vamos a definir qué parámetros habrá que tener en cuenta y sobre qué aspectos tendremos que poner el foco. 

Este análisis también nos dará la información suficiente para saber cómo tratar al cliente y hasta dónde podemos llevar nuestra creatividad. Por ejemplo, a una persona que es más introvertida, insegura y con muchas dudas no le puedes proponer un cambio radical porque a nivel personal no va a saber gestionarlo y por muy bueno que sea el resultado si no se lo cree, no va a lucir y lo más importante no lo va a disfrutar.

Una vez el análisis hecho, uniremos técnicas de coaching con la asesoría de imagen para empezar con el cambio. Como hemos comentado antes, los cambios físicos vienen casi por inercia, como consecuencia de la transformación interior. 

Inevitablemente cuando el cliente tenga la confianza y la autoestima trabajadas, va a ver qué es lo que quiere expresar con su imagen exterior. El trabajo del asesor en este punto es guiarle y marcarle el camino correcto, siempre dejándole la última palabra al cliente. Para ello, se deberán aplicar todas las técnicas de asesoría de imagen, test del color, morfología, protocolo social, posición corporal, etc.

Josep recalca la importancia de saber tratar con las personas. Si más bien esta es una cualidad que se adquiere en “la universidad de la vida” como menciona Josep Pons, hay que reconocer que es un don que pocos llevan en la sangre. 

Tratar a los clientes con asertividad y profesionalidad, dando valor a tu opinión tanto como para que confíen plenamente en ti para amoldar su persona no es tarea fácil.

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